Lo que he Aprendido Sobre Trabajar como Freelance: ventajas, desafíos y claves para tener éxito

En este blog comparto mi experiencia trabajando como freelance, qué significa realmente este estilo de trabajo, y las ventajas y desventajas que he encontrado en el camino. Descubre cómo equilibrar libertad, ingresos y responsabilidad mientras creces profesionalmente.

Jonathan Nieves

8/31/20252 min read

Lo que he aprendido sobre trabajar como Freelance: ventajas, desafíos y claves para tener éxito

Quería hablarte de un tema que muchos consideran un sueño y otros un riesgo: el trabajo freelance. Lo he vivido de cerca y quiero contarte de manera clara qué significa, cuáles son sus ventajas, desventajas y cómo lo manejo en la práctica. (Y si, las palabras frelance y frelancer se usan itercambiablemente, si vez variaciones en este blog fueron aproposito)

¿Qué es ser freelance?

Ser freelance significa trabajar por cuenta propia, ofreciendo tus servicios a diferentes clientes sin estar atado a un empleo fijo. No hay jefes ni horarios estrictos (aunque sí hay que cumplir con compromisos), y puedes elegir los proyectos en los que quieres participar.

En pocas palabras: es libertad, pero con responsabilidad.

Ventajas que me encantan

  1. Flexibilidad: Puedes organizar tu día, decidir tus horarios y trabajar desde donde quieras. Para mí, esto significa poder dedicar tiempo a proyectos personales o aprender nuevas habilidades mientras sigo generando ingresos.

  2. Variedad de proyectos: No estás limitado a una sola empresa o industria. Cada cliente trae nuevos retos y experiencias que amplían tu conocimiento.

  3. Potencial de ingresos: Tus ganancias dependen directamente de tu esfuerzo, habilidades y estrategias. Si sabes organizarte y vender bien tus servicios, puedes ganar más que en un trabajo tradicional. Y créeme, después de trabajar toda mi vida en empresas, adaptarte a que tu ingreso dependa directamente de tu esfuerzo es algo a lo que todavía me estoy acostumbrando.

  4. Desarrollo personal: Como freelance aprendes a manejar clientes, negociar precios, resolver problemas y vender tus ideas. No hay atajos: cada logro es tuyo. Saber cómo presentarte y “venderte” es, puedo decir, un 70% del trabajo. Tienes que entender que el cliente te ve como persona, no como empresa. Eso puede bajar su nivel de confianza al inicio, así que aprendes a ganártela para que decida trabajar contigo.

Desventajas que hay que tener claras

  1. Ingresos variables: No siempre hay un flujo constante de dinero. Algunos meses son muy buenos, otros más flojos. Esto requiere planificación y un colchón financiero.

  2. Responsabilidad total: Todo depende de ti: conseguir clientes, entregar a tiempo, manejar facturas, impuestos… No hay nadie que te cubra si algo falla.

  3. Falta de beneficios tradicionales: Seguro médico, vacaciones pagadas o pensiones no están incluidos. Hay que planear estos aspectos por tu cuenta.

  4. Soledad y disciplina: Trabajar solo puede ser difícil. La motivación, organización y disciplina son clave para no perder el ritmo.

Lo que yo aplico

En Issimus y en mis trabajos freelance, he aprendido a equilibrar la libertad con la estructura. Me fijo metas claras, planifico mis proyectos y guardo un fondo para meses más lentos. No dejo que la flexibilidad se convierta en procrastinación.

Al final, ser freelance es como manejar un negocio propio: eres tu jefe, tu equipo y tu motivador al mismo tiempo. La clave está en organizarse, ser constante y aprender a vender tu trabajo de manera efectiva.

Para mí, las ventajas superan las desventajas, porque la libertad y el crecimiento personal no se consiguen en un trabajo tradicional. Pero no es para todos: requiere disciplina, paciencia y ganas de asumir retos.